En la obra literaria de Xingjian se juega bastante con los pronombres, por eso planteé el "artículo" a modo de diálogo.
EL MUNDO DE GAO
- Son obras que necesitan ser contempladas individualmente, por eso, es necesario recrear un espacio que las oculte y las revele poco a poco. Las telas cumplen esa función sirviendo de camino y logrando crear un espacio aislado que permite al espectador descubrir las obras poco a poco y con una cierta intimidad.
Las obras tratan el tema de la luz en su fondo y en su forma, así que es importante conseguir que la luz arranque la mayor cantidad de matices posible. El soporte de todas estas obras es el papel de arroz, tan fino y tan permeable que se comporta como si fuera un tejido translucido, si lo iluminamos tenuemente por detrás conseguimos que las tintas cobren vida ganando intensidad en ocasiones, perdiéndolo en otras, pero logrando siempre seducir la mirada que resbala por la superficie una y otra vez.
Gao Xingjiang dice que pinta cada obra con música, dibujando el sonido, algo así como un sismógrafo que presiente y percibe las vibraciones y las transforma en un trazo, en una mancha, en una sombra… Cuando yo las contemplo, sin embargo, lo hago en silencio. La música se ha ido y queda para mí una invitación al recogimiento interior. Quedo expuesta a un paisaje que se extiende hasta el infinito borrando los límites entre el cielo y la tierra. Hay veces que me invita a escalar montañas y a atravesar tenebrosos océanos de oscuridad; como en las obras de Gaspar Friederick y de tantos otros pintores románticos, el paisaje de la naturaleza es tan grandioso que a mí me hace pequeña, minúscula, a penas inexistente y reconozco tanto mi pequeñez como la majestuosidad de lo que me envuelve.
El mundo que me rodea se ha convertido en algo pequeño y cercano. De la amplitud del espacio abierto a la cercanía abstracta de las texturas de las cosas. Me conmueve lo cerca y fugaz que puede estar de mí la belleza y yo sin darme cuenta. El poder de un instante, el deseo de atrapar un momento, un segundo de felicidad, ese movimiento congelado de un pliegue, de un golpe de viento que cambia la composición hasta el segundo siguiente, ese intento por captar el fluir de las cosas… Todo eso me dice que tengo que estar atenta, observar con los ojos bien abiertos el cambio constante del mundo y de mi propio yo interior. Observar. El momento.
La reflexión sobre la luz en la obra de Gao nos obliga a hablar por fuerza de la sombra. Es la sombra la que evidencia la luz y la que construye el espacio. Un trazo negro que es la sombra de otro es todo lo que necesitamos para imaginar el suelo y la pared donde se apoya, la sombra nos dice también de dónde viene la luz que ilumina la escena.
La luz y la sombra son utilizadas también como metáforas de interior/exterior. La luz que ilumina la casa parte de dentro, fuera de las ventanas, más allá del edificio está la oscuridad, lo que no conocemos, lo que no vemos, ellos.
El juego de los pronombres que plantea en su literatura está presente también su obra pictórica y sobre todo su individualidad. El “tú” y el “él” es lo mismo que un “yo” desdoblado. Un figura que contempla a otra doblada sobre si misma, un pequeño abismo las separa, una fisura, un río que cruzar o no.
Tú dirás que todo esto son palabras. Sí. Lo son. Tú dirás.
9 comentarios:
¿Por qué será que Gao Xingjiang me recuerda al taller de Jorge Zentner?
;-P
Este blog promete. Lo enlazaré.
Un placer leerte. Besos,
Juanma. :-***
Un mundo de tinta!
Guau! como me gusta ir disolviéndome en el gris de un pincel. Enhorabuena por este lugar tan especial... espero aquí poder seguir tu aprendizaje... y que nos lo hagas partícipe!
Besos
Agustín
HOOOOLA CHICOS!
Pero que maravilla de comentarios. Esto me anima :-)
Besotes
Helena
Uno de mis maestros fue el que me hizo sentir el espíritu de la tinta y gozar de la sensación que se siente al moler la tinta y oler su perfume.
La tinta buena no es la preparada, pues cuando el trabajo se hace sin esfuerzo, no es posible ser un artista. Ese es el problema de las modernas tintas líquidas que no obligan a pensar. Uno se limita a escribir lo que flota en la superficie de su mente. Por el contrario, cuando alguien desliza una barra de tinta sobre el tintero, da el primer paso para purificar su mente y su alma. Uno aprieta y se pregunta ¿Cuáles son mis intenciones? ¿Qué hay en mi corazón que coincida con lo que hay en mi mente?
Con solo tinta puedes mostrar la perfecta pincelada, la energía del movimiento y la emoción que hay dentro de ti.
¿Fuisteis al Kosmopolis a ver a Gao? ¿Qué tal estuvo? Me lo perdí porque estaba en Girona. Lo siento; he hubiera encantado verte contar en el Patio Kosmopolis. :-(
Besos. :-**
Pues sí, fuí al Kosmopolis y ví a Gao (de lejos) y también fui a su expo. Tengo que hacer una entradita.
La experiencia cuentera del Kosmopolis fue fantástica.
Gracias, Juanma
silenciodetinta tiene toda la paz que puede tener una pasión
Gracias, Ana. Es cierto que hay pasiones que nos vuelven más pacíficos :-)
Espero seguir viéndote por aquí.
Un abrazo,
Helena
Gracias, Ana. Es cierto que hay pasiones que nos vuelven más pacíficos.
Espero seguir viéndote por aquí.
Un abrazo,
Helena
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